Desordenes intestinales

Trastornos Gastrointestinales, incluyendo enfermedades funcionales del intestino tales como el síndrome del intestino irritable(SII)y enfermedades inflamatorias del intestino tales como la enfermedad de Crohn(EC) y la colitis, afectan a más de uno de cada cinco personas, particularmente las mujeres. Mientras que algunos trastornos GI pueden ser controlados por la dieta y los medicamentos farmacéuticos, los demás están mal moderados por los tratamientos convencionales. Los síntomas de los trastornos gastrointestinales a menudo incluyen calambres, dolor abdominal, inflamación de la mucosa del intestino grueso y/o pequeños, la diarrea crónica, hemorragia rectal y pérdida de peso.

Los pacientes con estos trastornos frecuentemente reportan el uso de cannabis con fines terapéuticos. De acuerdo con datos de la encuesta publicada en 2011 en la Revista Europea de Gastroenterología y Hepatología, «El consumo de cannabis es común entre los pacientes con EII para el alivio de los síntomas, sobre todo entre aquellos con antecedentes de cirugía abdominal, dolor abdominal crónico y/o una baja calidad de vida[1]

Los estudios preclínicos demuestran que la activación de los receptores cannabinoides CB1 y CB2 ejercen funciones biológicas en el tracto gastrointestinal. [6] Efectos de su activación en los animales incluyen la supresión de la motilidad gastrointestinal, [7] la inhibición de la secreción intestinal, [8] reduccion de reflujo ácido, [9] y la protección contra la inflamación, [10], así como la promoción de la cicatrización de la herida epitelial en el tejido humano.[11]

Datos del ensayo observacional informa que el uso de terapia de cannabis se asocia con una reducción de actividad de la enfermedad de Crohn y hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad. Los investigadores en el Centro Médico Meir, del Instituto de Gastroenterología y Hepatología, evaluaron ‘ el consumo de cannabis en los 30 pacientes con EC concluyeron: » A todos los pacientes se indica que el consumo de cannabis tiene un efecto positivo en su relacion con la enfermedad y una mejora significativa» en 21 pacientes.

Específicamente , los investigadores encontraron que los sujetos que consumieron cannabis » redujeron significativamente » su necesidad de otros medicamentos. Los participantes en el ensayo también se informó que requiere un menor número de cirugías después del uso de cannabis.»Quince de los pacientes tenían 19 cirugías durante un período promedio de nueve años antes de que el consumo de cannabis, pero sólo dos requirieron cirugía durante un período promedio de tres años de consumo de cannabis», los autores llegaron a la conclusión: «Los resultados indican que el cannabis puede tener un efecto positivo sobre la actividad de la enfermedad, como se refleja por una reducción en el índice de actividad de la enfermedad y en la necesidad de otros fármacos y la cirugía «[12]

En un estudio de seguimiento, controlado con placebo, se informó que el cannabis inhalado para disminuir los síntomas de la enfermedad de Crohn en pacientes con una forma resistente al tratamiento de la enfermedad. Casi la mitad de los pacientes en el ensayo consiguieron la remisión de la enfermedad.[13]

Hoy en día, muchos expertos creen que los cannabinoides y/o modulación del sistema cannabinoide endógeno representa un nuevo enfoque terapéutico para el tratamiento de numerosos trastornos gastrointestinales – incluyendo las enfermedades inflamatorias del intestino , enfermedades funcionales del intestino , condiciones de reflujo gastro – oesophagael, diarrea secretora, úlceras gástricas y el cáncer de colon. [14-16]

REFERENCIAS

[1] Lal et al. 2011. Cannabis use among patients with inflammatory bowel disease. European Journal of Gastroenterology & Hepatology 23: 891-896.

[6] Massa and Monory. 2006. Endocannabinoids and the gastrointestinal tract. Journal of Endocrinological Investigation 29 (Suppl): 47-57.

[7] Roger Pertwee. 2001. Cannabinoids and the gastrointestinal tract. Gut 48: 859-867.

[8] DiCarlo and Izzo. 2003. Cannabinoids for gastrointestinal diseases: potential therapeutic applications. Expert Opinion on Investigational Drugs 12: 39-49.

[9] Lehmann et al. 2002. Cannabinoid receptor agonism inhibits transient lower esophageal sphincter relaxations and reflux in dogs. Gastroenterology 123: 1129-1134.

[10] Massa et al. 2005. The endocannabinoid system in the physiology and pathophysiology of the gastrointestinal tract. Journal of Molecular Medicine 12: 944-954.

[11] Wright et al. 2005. Differential expression of cannabinoid receptors in the human colon: cannabinoids promote epithelial wound healing. Gastroenterology 129: 437-453.

[12] Naftali et al. 2011. Treatment of Crohn’s disease with cannabis: an observational study. Journal of the Israeli Medical Association 13: 455-458.

[13] Naftali et al. 2013. Cannabis induces a clinical response in patients with Crohn’s disease: a prospective placebo-controlled study. Clinical Gastroenterology and Hepatology 11: 1276-1280.

[14] Massa and Monory. 2006. op. cit.

[15] Izzo and Coutts. 2005. Cannabinoids and the digestive tract. Handbook of Experimental Pharmacology 168: 573-598.

[16] Izzo et al. 2009. Non-psychotropic plant cannabinoids: new therapeutic opportunities from an ancient herb. Trends in Pharmacological Sciences 30: 515-527.