La hepatitis C es una enfermedad viral del hígado. La hepatitis C crónica se asocia típicamente con la fatiga, la depresión, el dolor y la disfunción hepática, incluyendo cirrosis y cáncer de hígado.
Los pacientes diagnosticados con hepatitis C con frecuencia reportan el uso de cannabis para tratar tanto los síntomas de la enfermedad, así como las náuseas asociadas con la terapia antiviral. [ 1-2] Un estudio observacional por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) encontró que los pacientes que consumían cannabis fueron significativamente más propensos a adherirse a su régimen de tratamiento de los pacientes que no lo utilizan. [ 3 ] sin embargo , no hay ensayos clínicos que evalúan el uso de los cannabinoides para esta indicación que esten disponibles en la literatura científica.
Los datos preclínicos indican que el sistema endocannabinoide puede moderar los aspectos de la enfermedad hepática crónica [ 4-5 ] y que los cannabinoides pueden reducir la inflamación en modelos experimentales de la hepatitis. [ 6 ] Algunos otros comentarios clínicos han reportado una asociación positiva entre el consumo de cannabis a diario y la progresión de la fibrosis hepática ( acumulación excesiva de tejido ) y la esteatosis (acumulación de grasa excesiva ) en algunos pacientes con hepatitis C. [ 7-9 ] Sin embargo, los informes más recientes de los ensayos dicen que fumar cannabis no está asociado con la promoción de la enfermedad hepática en la hepatitis C.[ 10 ]
Los expertos tienen opiniones divergentes en relación con el uso terapéutico de los cannabinoides para el tratamiento de la hepatitis C. Escribiendo en la edición de octubre de 2006 de la Revista Europea de Gastroenterología, los investigadores de Canadá y Alemania llegaron a la conclusión de que el cannabis tiene «beneficios potenciales de una mayor probabilidad de éxito del tratamiento para los pacientes de la hepatitis c «. [ 11 ] Por el contrario, otros expertos desaconsejan el uso de cannabis en pacientes con hepatitis crónica hasta que se realicen más estudios. [ 12-16 ]
REFERENCIAS
[1] Schnelle et al. 1999. Results of a standardized survey on the medical use of cannabis products in the German-speaking area. Forschende Komplementarmedizin (Germany) 3: 28-36.
[2] David Berstein. 2004. “Hepatitis C – Current state of the art and future directions.” MedScape Today.
[3] Sylvestre et al. 2006. Cannabis use improves retention and virological outcomes in patients treated for hepatitis C. European Journal of Gastroenterology & Hepatology. 18: 1057-1063.
[4] Zamora-Valdes et al. 2005. The endocannabinoid system in chronic liver disease (PDF). Annals of Hepatology 4: 248-254.
[5] Gabbey et al. 2005. Endocannabinoids and liver disease – review. Liver International 25: 921-926.
[6] Lavon et al. 2003. A novel synthetic cannabinoid derivative inhibits inflammatory liver damage via negative cytokine regulation. Molecular Pharmacology 64: 1334-1344.
[7] Hezode et al. 2005. Daily cannabis smoking as a risk factor for progression of fibrosis in chronic hepatitis C. Hepatology 42: 63-71.
[8] Ishida et al. 2008. Influence of cannabis use on severity of hepatitis C disease. Clinical Gastroenterology and Hepatology 6: 69-75.
[9] Parfieniuk and Flisiak. 2008. Role of cannabinoids in liver disease. World Journal of Gastroenterology 14: 6109-6114.
[10] Brunet et al. 2013. Marijuana smoking does not accelerate progression of liver disease in HIV-hepatitis C coinfection: a longitudinal cohort analysis. Clinical Infectious Diseases 57: 663-670.
[11] Fischer et al. 2006. Treatment for hepatitis C virus and cannabis use in illicit drug user patients: implications and questions. European Journal of Gastroenterology & Hepatology. 18: 1039-1042.
[12] Schwabe and Siegmund. 2005. op. cit.
[13] Hezode et al. 2005. op. cit.
[14] David Berstein. 2004. op. cit.
[15] Hezode et al. 2008. Daily cannabis use: a novel risk factor of steatosis severity in patients with chronic hepatitis C. Gastroenterology 134: 432-439.
[16] Purohit et al. 2010. Role of cannabinoids in the development of fatty liver (steatosis). The AAPS Journal 12: 233-237.